Como símbolo de paz y de libertad y en recuerdo de quienes perdieron la vida defendiendo estos valores. • Ubicado en el barrio de Chamberí, cerca del Albergue Juvenil Lazarillo de Tormes que acogió a familias ucranianas que huyeron de la guerra, está compuesto por una veintena de viburnum (kalyna), un arbusto emblemático de Ucrania traído especialmente desde este país
El Ayuntamiento de Salamanca y la Asociación de Ucranianos en Salamanca han plantado hoy en el barrio de Chamberí, entre las calles Francisco Maldonado y Mariano Ares y Sanz, el Jardín de Kalyna como símbolo de paz y de libertad y en recuerdo de quienes perdieron la vida defendiendo estos valores. Por este motivo, antes de la plantación se guardó un minuto de silencio, que se hizo extensible a las víctimas de la DANA en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.
Este jardín con una veintena de viburnum (kalyna en ucraniano), traídos especialmente de las regiones ucranianas de Volinia y Leópolis, ha sido plantado como un gesto de gratitud a los salmantinos y a todos los ciudadanos españoles por su apoyo y solidaridad con Ucrania.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, destacó que la sociedad salmantina, en los momentos más difíciles, se vuelca con quien necesita su apoyo y expande toda su capacidad transformadora a través de una inquebrantable solidaridad. “Recibimos con los brazos abiertos a las personas que huían de la guerra en Ucrania, ofreciéndoles nuestra ayuda para que se sintieran plenamente integradas en nuestra ciudad”, afirmó.
En este sentido, recordó que en el Albergue Juvenil Lazarillo de Tormes, ubicado cerca del Jardín de Kalyna, albergó a 73 personas refugiadas, al igual que otras se alojaron en Proyecto Hombre-Fundación Alcándara y en los diferentes municipios de la provincia. La ayuda integral proporcionada se centró en el alojamiento, manutención y lavandería, así como asistencia psicológica, clases de español y actividades de ocio en ludotecas municipales.
Al mismo tiempo, más allá de los servicios básicos, se llevaron a cabo numerosas acciones encaminadas a la inclusión social y educativa, canalizando ayudas para poder acceder a una vivienda en régimen de alquiler, facilitando acciones de formación laboral y realizando intermediaciones con empresas, como ocurre con otros grupos de población, para tratar de conseguir su acceso al mercado de trabajo.
Por eso, Carbayo mostró su orgullo por la respuesta de los salmantinos, manteniendo en todo momento su compromiso con las personas, procurando su bienestar, independientemente de su procedencia. “Salamanca es siempre acogedora y hospitalaria, una ciudad y una provincia donde prevalecen la concordia, el diálogo y el entendimiento”, añadió.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Ucranianos en Salamanca, Yuliia Shemelyak, acompañada por Olga Yemyelina, explicó que la kalyna es un arbusto emblemático en Ucrania, símbolo de su belleza, fortaleza y unión. Profundamente arraigado en la cultura ucraniana, es testigo del vínculo inquebrantable de los ucranianos con su tierra, reflejado en canciones, poemas y arte. Una de ellas, ‘Odna kalyna’, fue interpretada a capella por Ksenia Krupa antes de comenzar la plantación.
Una Salamanca más verde
El Jardín de Kalyna contribuirá a embellecer una zona verde junto al nuevo Centro Municipal de Mayores de Chamberí, pues este arbusto, en primavera, se cubre de racimos de flores blancas, mientras que en otoño sus ramas se adornan con brillantes bayas rojas y sus hojas toman un tono escarlata de singular belleza. Resistente al frío y las heladas, la kalyna representa también la resiliencia indomable del pueblo ucraniano. Estas bayas, aunque amargas, se emplean en recetas tradicionales y en la medicina popular, y evocan, a lo lejos, la sangre vital.
El alcalde destacó que se suma a otros jardines y bosques urbanos plantados por el Ayuntamiento de Salamanca para construir una ciudad aún más saludable y a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático gracias a la introducción de la naturaleza en el entorno urbano, favoreciendo así una mayor calidad de vida de los ciudadanos.
En la actualidad, en los más de 2,7 millones de metros cuadrados de zonas verdes municipales de la ciudad se reparten cerca de 140.000 árboles y arbustos, una cifra a la que habría que añadir toda la masa arbórea de la ribera del río Tormes, competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero, así como las zonas verdes del campus universitario y patios privados. De esta forma, Salamanca cuenta con un árbol por habitante.
Una Salamanca, concluyó Carbayo, donde se respira aire de calidad y se bebe una de las mejores aguas de España, y donde se pueden practicar hábitos saludables a través de cientos de kilómetros de sendas peatonales y ciclistas. Una Salamanca que se renueva cada día para ofrecer a salmantinos y visitantes una ciudad viva donde se goza de calidad de vida.