La introducción de estos elementos vegetales se suma a las torres florales, muros vegetales y jardineras de farola para contribuir a limpiar aún más el aire de la ciudad, atenuar el efecto ‘isla de calor’ y mejorar la ornamentación urbana
El Ayuntamiento de Salamanca continúa llenando de color y biodiversidad las calles de la ciudad, de acuerdo a la Estrategia de Infraestructura Verde, Savia, para introducir la naturaleza en entornos urbanos y contribuir así a una ciudad aún más saludable y con una mayor calidad de vida.
Hoy se han comenzado a instalar 65 nuevas jardineras de gran tamaño en calles comerciales y turísticas dentro del proyecto ‘Salamanca ciudad digital del comercio, cultura y ocio: Vive el Centro’, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea con fondos NextGeneration con un presupuesto total de 181.748,05 euros.
Según explica la concejala de Medio Ambiente, María José Coca, la introducción de estos elementos vegetales en las calles contribuye a limpiar aún más el aire, eliminan el humo y los patógenos, y aportan humedad en el ambiente, por lo que disminuye la cantidad de polvo y partículas, además de reducir los ruidos y el efecto ‘isla de calor’, y proporcionar un aroma fresco y natural. Asimismo, mejoran la ornamentación y embellecimiento urbano, cumpliendo el objetivo de este proyecto para fortalecer la actividad comercial con calles más atractivas.
En concreto, se están instalando 20 jardineras cuadradas de alta capacidad, de 1,013 metros de altura y estructura de acero con tratamiento anticorrosión, donde se han plantado naranjos ornamentales que durante el invierno se cuidarán en el invernadero-orangerie del Parque Botánico de Huerta Otea, recientemente construido con fondos europeos en la EDUSI TORMES+. Están ubicadas en la plaza de Anaya, plaza de Juan XXIII, la plaza de San Isidro y en la Rúa Mayor, la Rúa Antigua y la calle Compañía junto a la Casa de las Conchas.
También se instalarán en calles turísticas y comerciales 45 macetas con forma de tronco de cono y acabado en color cortén, 30 unidades con 1,20 metros de altura y 15 con 1,40 metros de altura. Las especies plantadas en estos recipientes serán autóctonas, de alta resistencia y bajas necesidades hídricas, que presentan un alto valor ornamental.
Torres florales, muros vegetales y jardineras de farola
Estas jardineras se suman a torres florales, muros vegetales y jardineras de farola instaladas en la ciudad este verano para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático con un total de 40.000 plantas de flor.
En la Plaza del Liceo hay tres torres florales con surfinias, con unas 200 plantas cada una, y en la calle Zamora otras dos, una con gitanilla y otra con lobularia. Por su parte, en la Rúa Mayor, junto a la Clerecía y la Casa de las Conchas, hay un ‘photocall’ natural para simbolizar la simbiosis entre patrimonio natural y monumental. Se trata de una estructura floral de 3,50 metros de largo por 2,40 de alto compuesta por surfinias con los mismos colores que las torres florales.
También se ha renovado la planta de flor en 151 jardineras columnares en las farolas de 18 zonas de la ciudad: calles Toro, Zamora, Obispo Jarrín y San Pablo (junto a la Plaza de Colón), Plaza del Campillo, Plaza del Mercado, Plaza del Empresario, Plaza de San Juan de Sahagún, Plaza de Gabriel y Galán, Plaza de España, Plaza de Trujillo, calle Prior (entre Íscar Peyra y Bordadores), calle Gütemberg, Avenida de París, Avenida de Federico Anaya, Avenida de Villamayor (junto al Centro de Convivencia Victoria Adrados), Avenida de los Cipreses (junto al Parque de los Gozos y las Sombras) y Paseo del Rollo (junto al Parque Picasso). Además, se incluyen vivaces de flor en jardineras de piedra de las calles Toro y Zamora para reforzar su efecto ornamental.
A su vez, se ha repuesto la planta de flor de temporada, que incluye un total de 30 áreas en parques, medianas, rotondas y plazas de toda la ciudad de diversas especies como petunia, surfinia, gitanilla, tagete y begonia, entre otras.