Día Mundial del Urbanismo
Desde hace más de 70 años, el 8 de noviembre es la jornada señalada como Día Mundial del Urbanismo para concienciar a las personas, pero sobre todo a los grupos de trabajo de planificación urbana, sobre la necesidad de generar ambientes sanos con espacios verdes, para evitar el hacinamiento de la población y la contaminación.
La planificación urbanística tiene una influencia determinante en las actividades económicas de un territorio y en la calidad de vida de la ciudadanía, definiendo su modo de relación, su forma de trasladarse, sus hábitos y, como consecuencia, su estado de salud mental y físico.
En una reciente entrevista realizada desde Savia Salamanca al experto Pedro Calaza, este Doctor Ingeniero Agrónomo y Doctor Arquitecto del Paisaje resaltaba que “el diseño de las ciudades es crítico para la salud y bienestar de sus ciudadanos, un buen diseño puede ser una poderosa herramienta para prevenir y curar diferentes tipos de enfermedades. Entre ellas, las denominadas enfermedades no transmisibles (ENT), que son la causa de más del 92% de las muertes en España (…) El diseño urbano óptimo debe ser el resultado de los solapes entre el urbanismo, la naturaleza y la salud, generando soluciones basadas en la denominada salud espacial”
Ciudad patrimonial - ciudad verde
Salamanca, como ciudad Patrimonio de la Humanidad, se ha tenido que enfrentar al desafío de aunar ese carácter patrimonial con la visión de una ciudad que sea capaz de afrontar los retos del futuro, que genere nuevas oportunidades económicas, que asegure la salud y bienestar de sus habitantes y que sea resiliente al cambio climático. En la confrontación de todos esos retos, el urbanismo tiene un papel absolutamente protagonista y por ello, la ciudad guía su desarrollo con el Plan Especial de Protección de Infraestructura Verde y Biodiversidad 2020-2035 (PEPIVB) como herramienta de planificación territorial, con el objetivo de crear una estrategia que aborde, de forma integral, los valores naturales, sociales, económicos y patrimoniales de Salamanca.
La visión de la nueva estrategia urbanística de Salamanca se centra en la naturalización de los espacios urbanos, creando puntos verdes en la ciudad caracterizados por la conectividad, lo que permite un adecuado flujo y funcionamiento de los ecosistemas, que no se obtendría de ser espacios verdes dispersos y que permite aprovechar los servicios derivados de los mismos:
- Servicios de abastecimiento: contribuciones directas como generación de alimentos, agua o materias primas.
- Servicios de regulación: contribuciones indirectas como el mantenimiento del hábitat, la regulación del clima, la retención de contaminantes, la regulación de desastres naturales, la polinización o el control de plagas, entre otros.
- Servicios culturales: actividades recreativas, la educación ambiental o el conocimiento científico
La estrategia de infraestructura verde de Salamanca, Savia, se apoya también en otros proyectos que actualmente se encuentran en ejecución y con los que se realiza una acción coordinada como son como la EDUSI TORMES+ y el proyecto LIFE Vía de la Plata, distintas herramientas que sirven para orientar el desarrollo y la reconfiguración de la Salamanca del futuro: más verde, saludable y con nuevas vías de crecimiento económico. Un plan vivo, en permanente evolución y con capacidad de adaptación a los requerimientos de la ciudad y de su ciudadanía.
Pero la visión de esa Salamanca del futuro en clave verde y bajo las directrices urbanísticas del PEPIVB tiene influencia más allá del entorno urbano de la ciudad, ya que, para asegurar las continuidad y conexión biológica, plantea también las soluciones de interconexión con los términos municipales colindantes y también la conexión con la malla regional, favoreciendo la creación de corredores verdes interurbanos.
Esta visión de desarrollo urbanístico de Salamanca, siendo una ciudad Patrimonio de la Humanidad, resulta una visión completamente novedosa y un verdadero desafío. Tal y como destacaba Calaza en la anteriormente mencionada entrevista: “Es muy diferente y más sencillo implementar soluciones basadas en la naturaleza, integrar una infraestructura verde en una ciudad ex novo o menos densa que Salamanca. En Europa, en general, y en España, en particular, tenemos una gran historia y un patrimonio que se remonta a miles de años y es muchísimo más complejo. Salamanca es un buen ejemplo, una ciudad rica con un trazado y condicionantes fortísimos de diferentes tipos que dificultan el objetivo, pero es un gran reto… hay experiencias en algunas ciudades italianas para crear por ejemplos recorridos ecológicos que tengan tramos por zonas patrimoniales donde los pavimentos históricos actúan a modo de corredores culturales. Es complicado, pero creo que la propuesta que se ha gestado es una gran apuesta”
El papel del Urbanismo en la consecución de los ODS
La planificación urbanística de una ciudad supone una vía para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), impulsados por Naciones Unidas para dar continuidad a la agenda de desarrollo. El Objetivo 11 de la Agenda 2030 de ONU sobre Ciudades y comunidades sostenibles busca mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que viven en zonas marginales pero también garantizar un equilibrio entre la vida moderna y el medio ambiente, plasmando la necesidad de que las ciudades sean progresivamente sostenibles, saludables y más agradables para vivir. Un objetivo global hacia el que Salamanca dirige su estrategia de futuro.