Donados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, están repartidos por toda la ciudad, introduciendo la naturaleza en el entorno urbano
El Ayuntamiento de Salamanca continúa desarrollando Savia Red Verde Salamanca, dentro de la política medioambiental municipal para que la ciudad esté a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.
Un ejemplo de ello es la plantación de 213 Ulmus minor resistentes a la grafiosis, procedentes del ‘Programa Nacional de Mejora y Conservación de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos’ de la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria.
En el proceso de plantación participaron, antes de la pandemia, escolares de la ciudad y voluntarios ambientales, mientras que en la actualidad se completa a cargo de trabajadores del servicio municipal de parques y jardines. De esta forma, se implica a las próximas generaciones en el futuro de la ciudad, fomentando el cuidado del medio ambiente.
El objetivo es recuperar una variedad que ha ido desapareciendo de muchos lugares de la Península Ibérica por esta enfermedad en los árboles. La Dirección General del Ministerio los ha obtenido a partir de otros ejemplares de Ulmus minor cuya resistencia está probada.
En concreto, 12 ejemplares están en la Vaguada de la Palma, 21 en los alrededores del Puente Romano, 16 en el Paseo de las Dehesas, 12 en La Platina, 9 en el Parque Fluvial, 9 en el Parque de los Jerónimos, 8 en el Parque Elio Antonio de Nebrija, 7 en el Parque Valhondo, 7 en el Parque Don Juan Tenorio, 6 en el Parque de El Baldío, 6 en el Paseo Fluvial, 4 en el corredor de La Aldehuela y 3 en el Parque de Huerta Otea.
Estos 120 ejemplares se suman a los 93 plantados el año pasado en Salas Bajas, el Parque del Baldío, el Cerro de San Vicente, el Parque de Don Juan Tenorio, en la ribera del Tormes entre la estación depuradora municipal y el Puente de Juan Carlos I, en la ribera del arroyo Zurguén en Salas Bajas, junto al Parque de Antonio de Nebrija y colindantes a la Vía de la Plata, en el Parque de Huerta Otea, en el Parque de los Jesuitas, en el paseo del Rector Esperabé y en el parque de La Alamedilla.
Esta iniciativa medioambiental está incluida en Savia Red Verde Salamanca, la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, con cerca de trescientas medidas a desarrollar durante los próximos quince años para impulsar un nuevo modelo medioambiental en Salamanca con una iniciativa pionera entre las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. De esta manera, el Consistorio integra la naturaleza con historia y cultura, mejora la salud urbana, cohesiona los barrios y promueve la educación en valores, además de fomentar el empleo y el emprendimiento a través de nuevas actividades económicas ligadas al turismo, el medioambiente y la agroalimentación.
Se trata además de una estrategia ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para frenar el cambio climático antes del año 2030, puesto que contribuye a la reducción de dióxido de carbono y por tanto mejora la salud de las salmantinas y salmantinos.
Proyectos medioambientales del Ayuntamiento actualmente en marcha
Salamanca cuenta con más superficie de parques y jardines por habitante que la media española, según el último estudio en el que ha participado la Federación Española de Municipios y Provincias. En los últimos años, el Ayuntamiento ha realizado un importante esfuerzo para mejorar los parques y jardines existentes, así como para aumentar el número de elementos vegetales, con una inversión ejecutada cercana a los siete millones de euros y la plantación de más de 5.000 árboles, más de 900 el año pasado.
La ciudad tiene en la actualidad más de 80.000 árboles, sin tener en cuenta toda la ribera del río Tormes, competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Una cantidad dispuesta en línea en las calles y avenidas, en parques, jardines, zonas verdes y patios de centros escolares. Con Savia Red Verde Salamanca esta cantidad aumentará significativamente a través de corredores verdes, micropaisajes y reservas integrales (sin uso recreativo, exclusivamente destinadas a la regeneración ambiental y al estudio científico).