El correcto funcionamiento de los ecosistemas es vital para el futuro económico, social y cultural de una comunidad
El 22 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Biodiversidad Biológica para recordar la importancia de mantener esta diversidad y promover la concienciación, ya que la acción humana está provocando la disminución acelerada del número de especies animales y vegetales: la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza calcula que, en la actualidad, hasta un 25% de las especies animales europeas están en peligro de extinción.
La ciudad de Salamanca a través de Savia, su Estrategia de Infraestructura Verde, y del proyecto europeo LIFE Vía de la Plata, una de las principales medidas a poner en marcha, está inmersa en una decidida apuesta por naturalizar los espacios urbanos, mejorando la biodiversidad en la ciudad como uno de los puntos más importantes.
Proteger y promover la biodiversidad, es decir, la riqueza de especies de fauna y flora en el entorno de Salamanca genera importantes beneficios para la ciudad y sus habitantes, asociados a los servicios que los ecosistemas nos ofrecen.
A través del proyecto LIFE Vía de la Plata, Salamanca aplicará soluciones basadas en la naturaleza (SBN) en sus 6 zonas de actuación para recuperar hasta 49 servicios de los ecosistemas diferentes que van desde aspectos como el abastecimiento de alimentos, la regulación climática o la reducción del ruido, hasta la regulación de la calidad del aire o el ocio y la educación ambiental.
Biodiversidad y servicios de los ecosistemas
La biodiversidad de especies, es decir el conjunto de especies animales y vegetales, en su interacción con el hábitat constituyen los ecosistemas. Estas especies realizan diferentes funciones en cada ecosistema y producen una serie de flujos de servicios, que son vitales para el mantenimiento de nuestra salud, bienestar y prosperidad.
Los servicios de los ecosistemas son las contribuciones directas o indirectas de la naturaleza (ecosistemas) al bienestar de las personas. Su correcto funcionamiento favorece el futuro económico, social y cultural, por lo que su conservación es prioritaria. Estos servicios se clasifican en tres grupos:
- Servicios de abastecimiento: contribuciones directas como alimentos, agua o materias primas.
- Servicios de regulación: contribuciones indirectas procedentes de su funcionamiento como el mantenimiento del hábitat, la regulación del clima, la retención de contaminantes, la regulación de desastres naturales, la polinización o el control de plagas, entre otros.
- Servicios culturales: contribuciones que la población obtiene a través de su experiencia directa con los ecosistemas como las actividades recreativas, la educación ambiental o el conocimiento científico.
Acciones previstas
Las soluciones basadas en la naturaleza proyectadas dentro del proyecto LIFE Vía de la Plata para esta recuperación de los servicios de los ecosistemas contemplan múltiples intervenciones como la construcción de oasis de mariposas, instalación de nidos para la avifauna y refugios de fauna. Además de la naturalización de espacios urbanos, buscando la creación de pequeños pulmones verdes que permitan la conectividad, el proyecto incluye otras acciones específicas como las plantaciones con especies propicias para adaptación al cambio climático, la reforestación en zonas periurbanas o el afloramiento de recursos hídricos subterráneos.
Sobre el LIFE Vía de la Plata
El LIFE Vía de la Plata es un proyecto piloto elegido por la Comisión Europea en su convocatoria 2020 del programa de cambio climático que pretende crear un nuevo corredor de infraestructura verde a través de los 6,9 kilómetros del trazado de esta antigua vía romana en el municipio de Salamanca.
Con una inversión que supera los 2,8 millones de euros, de los que Europa subvencionará algo más de 1,4 millones de euros, la iniciativa engloba diferentes elementos claves, cuya unión es pionera por primera vez en un ámbito urbano para el desarrollo sostenible: adaptación al cambio climático, implementación de la infraestructura verde en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, recuperación de servicios de los ecosistemas, machine learning e implicación y participación ciudadana.
Hasta finales de 2023, el proyecto va a desarrollar 41 actuaciones tipo en diferentes en aspectos relacionados con la flora, la fauna, el agua, la ciudadanía y la cultura y el patrimonio. Todo este proceso se realizará en las 6 zonas de actuación del proyecto que van desde la Corona de Secano de la zona norte, pasando por las zonas urbanas del municipio (ensanche y zona histórica) hasta la conexión con el Tormes, la vaguada del Zurguén o la zona de monte bajo del sur de la ciudad que conecta con la dehesa.