Este sistema permitirá reducir las emisiones de CO2 y aportará el 25% de la energía eléctrica de los edificios
La Universidad de Salamanca ha puesto en marcha un proyecto para instalar paneles fotovoltaicos en varios de sus edificios del Campus Unamuno, en Salamanca, y el Campus Viriato, en Zamora. La iniciativa, impulsada por el Vicerrectorado de Economía, permitirá dotar a las instalaciones de paneles fotovoltaicos con una potencia no inferior a los dos megavatios, que aportarán hasta el 25% de las necesidades eléctricas de los edificios en los que se instalen, con una producción estimada de hasta 2.800 megavatios hora año.
El proyecto, dirigido por Pedro Calero, profesor de Economía Aplicada, entra ahora en una nueva fase con la convocatoria del concurso para la instalación de los equipos y su posterior explotación.
El Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado hoy el anuncio de contratación pública para que las empresas interesadas puedan presentar sus ofertas. Tal y como establece la USAL, la empresa concesionaria deberá llevar a cabo la instalación de los equipos y su mantenimiento, facturando a la universidad la energía que consuma procedente de este parque fotovoltaico al precio mega watios hora ofertado, el cual no podrá ser superior a los 70,00 € MWh. El presupuesto estimado es de 3’514.000 euros, IVA excluido, y la presentación de ofertas deberá hacerse a través de la plataforma electrónica PLYCA en la web https://licitacion.usal.es
Si se cumplen los plazos, a lo largo del curso 2023/24 los equipos podrían estar en funcionamiento, permitiendo a la universidad incorporar una nueva fuente de energía a un precio inferior al del mercado libre, equivalente a una cuarta parte de las necesidades eléctricas de cada edificio y del 8% del conjunto de la universidad.
Este proyecto es la primera fase de un conjunto de iniciativas que están promoviendo desde el Vicerrectorado de Economía, y que pretenden avanzar de una forma sustancial en los próximos años en la reducción de la huella ecológica del Estudio, a la vez que reducen el impacto económico sobre la universidad de la crisis en los precios de la energía, de manera que éstos no condicionen el funcionamiento de la institución.
1.000 toneladas menos de CO2
Esta iniciativa cumple varios objetivos estratégicos de la Universidad de Salamanca. Por un lado, se alinea con el Pacto Verde Europeo y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para reducir la dependencia de las fuentes de energía convencionales y la incorporación del renovables al mix energético, y por otro el ahorro económico derivado de la generación de electricidad in situ, lo que permite ahorrar los costes de transporte y distribución.
Los estudios previos señalan que, con la incorporación de los equipos fotovoltaicos, la Universidad de Salamanca podría evitar la emisión de 1.000 toneladas de CO2 al año.