Las modernas instalaciones de las estaciones potabilizadora y depuradora, unida a prácticas como la telegestión de riego de las zonas verdes, la captación impulsada por autoconsumo o la plantación de especies arbustivas autóctonas de bajo consumo hídrico, sitúan a Salamanca a la vanguardia del cuidado del medio ambiente
El servicio de aguas de Salamanca ha conmemorado hoy los 25 años de la empresa Aqualia al frente de su suministro y, con ese motivo, se han destacado las claves de esta gestión que ha convertido al servicio de aguas de Salamanca en uno de los mejores de España.
En un acto conmemorativo, el alcalde ha recordado que la historia de Salamanca no puede entenderse sin su río Tormes, sin sus arroyos, fuentes y manantiales, y destacó las constantes innovaciones en mejorando la captación, como la nueva traída de aguas desde el azud de Villagonzalo en el año 2022; la potabilización, con mejoras en todo el proceso de la estación ubicada en La Aldehuela; la distribución con nuevas impulsiones desde la margen izquierda y depósitos; los análisis de calidad con un moderno laboratorio y, sobre todo, el saneamiento y depuración tras la puesta en funcionamiento en el año 2002 de una nueva EDAR que da servicio, además de Salamanca, a cinco municipios del alfoz y sus respectivos polígonos industriales.
Esta apuesta por la innovación y la sostenibilidad destaca con el sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), que aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías y se disminuyen las pérdidas de agua al regular la presión en la red cuando hay menor demanda e ir optimizándola. También propicia que se necesite producir menos cantidad en la estación potabilizadora, de manera que el Ayuntamiento consigue no sólo aumentar la calidad del servicio que presta a los vecinos, mejorando la presión en los domicilios y reduciendo las molestas consecuencias de las averías en la red, sino también un menor derroche de agua.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha renovado más de 21 kilómetros de tuberías de 106 calles de toda la ciudad, con cerca de 9 millones de euros, lo que se ha traducido en un ahorro de más de 10 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al consumo de toda Salamanca durante siete meses, o lo que es lo mismo, el consumo anual de una población de 100.000 habitantes.
Además prácticas como la telegestión de riego de las zonas verdes, que permiten una reducción de hasta el 40% en el consumo de agua; la captación impulsada por autoconsumo, para una mayor eficiencia en 37 hectáreas de parques junto a la ribera del río Tormes; o la plantación de especies arbustivas autóctonas de bajo consumo hídrico sitúan a Salamanca a la vanguardia del cuidado del medio ambiente.