Tras modernizar y ampliar la zona de juegos infantiles, la zona estancial se ha completado con más bancos, una fuente ornamental, alumbrado energéticamente eficiente y jardineras que devuelven el aspecto original de la plaza, además de dotarla de especies autóctonas de bajo mantenimiento hídrico y no alergénicas, con una mayor biodiversidad y refrigeración
El Ayuntamiento de Salamanca ha concluido los trabajos de reverdecimiento de la Plaza del Campillo, que completan la modernización y ampliación de la zona de juegos infantiles acometida recientemente con un presupuesto de adjudicación total de 170.680,27 euros, financiado en un 94% por la Junta de Castilla y León.
Los trabajos llevados a cabo han ampliado el número de bancos en la zona estancial de la plaza, que ofrece una imagen más saludable tras la introducción de la naturaleza en un entorno urbano con tres parterres de nueva creación, siguiendo la estrategia de infraestructura verde, Savia Red Verde Salamanca.
En concreto, se han incorporado especies vegetales de bajo mantenimiento y que aportan colorido y biodiversidad, como spira, gaura, hebes, potinia y senecio, entre otras. De esta forma, la introducción de plantas arbustivas autóctonas y la conservación del arbolado existente se ha llevado a cabo con especies resistentes a plagas y enfermedades, no alergénicas, sin fructificaciones problemáticas, sin sistemas radiculares agresivos y en concordancia con el espacio disponible.
A mayores, en esta ‘zona savia’ se ha creado una fuente ornamental en el centro de la zona estancial, que no solo constituye un componente decorativo en la fisonomía de la plaza, sino que se emplea como torre de refrigeración en la zona verde. Se trata de especies que presentan abundante floración en distintas épocas del año, así como tonalidad en sus hojas, para que se mantenga una estructura verde a lo largo del año y se introduzca la variabilidad estacional que aportan las plantas de hoja caduca.
Debido a la naturaleza de la obra sobre un parking subterráneo existente, se han colocado jardineras con impermeabilización y drenaje que evitan filtraciones al subsuelo y permiten la vuelta de la naturaleza a la plaza, así como catorce maceteros de madera con palmeras en las zonas de terraza y jardineras florales en las farolas existentes.
Para ampliar la imagen natural de la plaza, la zona de juegos infantiles, que pasa a ser la de mayor superficie en el casco histórico al cuadruplicarse hasta los 512 metros cuadrados, se ha llevado a cabo en tonos verdes y marrones.
Por último, se han renovado todas las luminarias existentes por tecnología led, energéticamente eficiente, de manera que se reduzca el consumo y mejore la calidad lumínica de la plaza.