Hotel Hospes Palacio de San Esteban
Salamanca reúne características que la convierten en un destino turístico muy deseable para público nacional e internacional: un patrimonio histórico muy rico y bien conservado, un legado cultural y artístico prolijo y una riqueza natural que no sólo rodea la ciudad, sino que está cada vez más integrada en el entorno urbano. Todo ello, unido a su diversidad y calidad comercial y gastronómica, convierten a Salamanca en una ciudad que ofrece experiencias turísticas únicas y que se combinan y ven enriquecidas con otras disponibles en el entorno de proximidad. En esa filosofía se enmarca la actividad de la cadena hotelera Hospes, con su Hotel Palacio de San Esteban, un alojamiento con innegable encanto que se ubica en un entorno único, lo que fue el Convento de San Esteban de la orden de los dominicos.
Hablamos con Sergio Bruno, subdirector del hotel, que nos desvela cómo un alojamiento puede contribuir con sus valores a la promoción de un turismo sostenible que respeta y potencia la riqueza vinculada a la esencia de los territorios: “En Hospes creemos que las experiencias de viaje más bonitas ocurren cuando una persona se siente realmente comprometida con su destino”, destaca Bruno, y esa es la hoja de ruta con la que este establecimiento hotelero se guía para orientar su relación con sus huéspedes: “La esencia de nuestra hospitalidad está vinculada con la historia, el arte, la arquitectura, la gastronomía, el bienestar y el desarrollo sostenible”.
La ubicación del Hotel Palacio de San Esteban y su filosofía han sido el origen de unas sinergias que han surgido, de modo natural, con la estrategia Savia y el proyecto LIFE Vía de la Plata. Un edificio histórico dentro del que vienen implantando acciones para promover la sostenibilidad y generar un impacto positivo en la ciudad. El control del consumo eléctrico con el uso de dispositivos de bajo consumo, la utilización de elementos que permiten optimizar el uso del agua y evitar su desperdicio o la instalación de cargadores para coches eléctricos son algunas de las medidas concretas que llevan a cabo y que se ven refrendadas por distintas certificaciones medioambientales como la Green Stay Certificate, una iniciativa que adopta un enfoque científico para descarbonizar estancias hoteleras y establecer mejores prácticas sostenibles.
El Hotel Palacio de San Esteban es una representación de los principios que caracterizan a la estrategia Savia y el proyecto LIFE Vía de la Plata: una identidad patrimonial con un corazón verde. En este alojamiento, ese corazón se materializa en sus acciones y, de un modo más literal, en su jardín, un espacio interior para el disfrute de sus huéspedes y de cualquier persona durante las noches de verano. En este rincón verde, que forma parte de la Savia Interior, de esos pulmones naturales urbanos que contribuyen a construir la infraestructura verde de Salamanca, se apuesta por la existencia de especies de plantas autóctonas, bien adaptadas al entorno y que optimizan el consumo hídrico.
Estas medidas de ahorro y optimización energética, junto con la contribución a la renaturalización urbana se unen a un modo de concebir y propiciar las experiencias que el huésped experimenta a su paso por la capital charra, que le permiten conectar con el entorno de un modo muy especial, valorando la riqueza de la tierra que lo aloja “gastronomía exquisita preparada con productos de origen local, ofreciendo actividades relajantes y recomendando experiencias locales personalizadas para que los huéspedes puedan apreciar la riqueza de nuestros lugares”, explica Sergio Bruno, una forma de concebir la actividad turística que contribuya a “cuidar y preservar nuestro medio ambiente, para que podamos seguir ofreciendo esas experiencias únicas” concluye el subdirector de este alojamiento.