La adopción de hábitos de consumo de energía más responsables se traduce en una disminución de las facturas eléctricas en el hogar, al mismo tiempo que se optimizan recursos y se reduce la contaminación
En esta época del año, caracterizada por el frío y las pocas horas de luz y en la que pasamos muchas horas en casa, los consumos de las facturas eléctricas se disparan. Esta situación afecta al bolsillo, pero también tiene un importante impacto ambiental, ya que provoca la emisión de gases a la atmósfera, causantes del efecto invernadero y el cambio climático. Desde Savia red verde Salamanca, la estrategia para una ciudad más verde, saludable y sostenible, recopilamos algunos consejos importantes que pueden ayudar a la ciudadanía salmantina a reducir su gasto energético mientras mejoran el medio ambiente de su ciudad.
ILUMINACIÓN
El 5% del consumo eléctrico de las viviendas está directamente relacionado con la iluminación. A continuación, repasamos una serie de consejos que permitirán reducir la factura de la luz.
- Abrir las cortinas y persianas de casa en cuanto entre luz solar
- Colocar el área de lectura o trabajo cerca de una ventana, especialmente porque la luz natural
- Reemplazar las bombillas convencionales por bombillas tipo led, que permiten ahorrar de 4 a 5 veces menos electricidad. A pesar de su mayor coste, las bombillas led duran más y, generalmente, se amortizan en menos de un año, pues consumen un 80% menos y duran hasta 8 veces más.
- En ciertos rincones del hogar, utilizar bombillas LED en lugar de bombillas halógenas.
- En habitaciones como la cocina, el baño o el sótano, utilizar luces de neón. Estas últimas son similares a las bombillas de bajo consumo, pero su rendimiento es a menudo superior.
- En caso de tener tubos fluorescentes, continuar utilizándolos, consumen mucho menos que las bombillas tradicionales, las incandescentes. Los halógenos tienen mucho consumo.
- Limpiar las bombillas y persianas regularmente para eliminar el polvo y recuperar la luz.
- Cada uso no requiere la misma potencia de iluminación. Por ejemplo, una bombilla de bajo consumo de 20W es perfecta para leer o trabajar y una lámpara de 5W es suficiente para ver la televisión.
CALEFACCIÓN
La calefacción supone un incremento importante en las facturas energéticas en ciudades como Salamanca, donde en invierno se alcance temperaturas muy bajas y el consumo de calefacción parece inevitable, pero, con un cambio de hábitos y poniendo en marcha ciertos consejos para maximizar el calor generado por la caldera se puede realizar un consumo más responsable y se notarán en la factura.
Los trucos y hábitos para ahorrar en calefacción:
- Para ventilar la casa son suficientes 10 o 15 minutos, aseguran la renovación del aire sin enfriar en exceso el interior de la vivienda.
- No abrir las ventanas con la calefacción encendida.
- No tapar las fuentes de calor con cortinas, muebles o elementos similares. Tampoco es recomendable colocar la ropa húmeda en los radiadores para secarlos, este gesto humedece el
ambiente, lo que hace que el termostato detecte el hogar más frio y ponga la caldera a funcionar
- Cerrar los radiadores que no precises y apagar completamente la calefacción si la casa va a estar desocupada.
- Vigilar el termostato: Por encima de los 20°C, cada grado adicional encarece la factura alrededor de un 7%. De este modo, la reducción de la temperatura de los radiadores en 1 ó 2°C permite ahorros significativos a final de mes.
- Apagar por la noche la calefacción, es más saludable para dormir. Por la mañana no encenderla hasta después de haber ventilado y cerrado las ventanas.
- Eliminar el aire de los radiadores: sacarles el aire que se acumula en el circuito y que disminuye su eficacia.
- Vigilar el mantenimiento de la caldera puede traducirse en ahorros hasta el 15%.
- Limpiar el polvo de los radiadores puede ahorrarte hasta un 10% de la energía consumida
ELECTRODOMÉSTICOS
Para poder optimizar el consumo de los electrodomésticos del hogar, el primer paso es elegir la mejor tecnología disponible: Los más eficientes son los de la clase A o B (existen las categorías A+ y A++ para etiquetar la eficiencia energética de frigoríficos y congeladores)
Consejos de uso:
Lavadora y secadora
- Lavar la ropa en frío: Entre el 80 y 85% del consumo energético de una lavadora se invierte en calentar el agua.
- Utilizar programas económicos, evita los prelavados y los usos innecesarios con poca ropa.
- No llenar al máximo la lavadora, tiene que entrar una mano en posición vertical para que el tambor no sufra el peso de la ropa mojada al moverse: fijarse en las recomendaciones del fabricante en cuanto a pesos de ropa máximos.
- Evitar en lo posible el uso de la secadora
Lavavajillas
- Encender sólo cuando esté lleno.
- Los últimos modelos de lavavajillas tienen un botón «eco» que puede reducir el
consumo de electricidad hasta en un 45% dependiendo del modelo.
- Dejar secar los platos al aire libre
- Retirar los restos de comida con un papel de cocina, no limpies la vajilla superficialmente debajo del grifo antes de introducirlos en el lavavajillas.
Horno
- Aprovechar el calentamiento del horno para realizar varias cosas a la vez.
AGUA CALIENTE
El agua caliente sanitaria representa el 26% del consumo energético total de la vivienda, siendo la segunda consumidora de energía, después de la calefacción. Unas pocas mejoras y cambios de hábitos pueden ayudar a reducir, y mucho, el gasto que supone al hogar:
- Regular la temperatura del agua caliente en la caldera, ajustándola para que no haya que mezclarla con agua fría, máximo 45º.
- Elegir ducha en vez del baño: 200 litros de agua para llenar una bañera, mientras que una ducha de cinco minutos consume unos 50.
- El grifo del lavabo, mejor con apertura en frío: en la mayoría de los grifos monomando, cuando la palanca se deja en posición central se obtiene una mezcla de agua caliente y agua fría. Si se abre el grifo en esa posición durante poco tiempo, el agua caliente ni siquiera llega al lavabo y supone un gasto innecesario.
- Realizar un fregado manual de platos sostenible: cerrar el grifo durante el enjabonado, utilizar el tapón del fregadero y evitar fugas y goteos.